La Nueva Espuma

Durante décadas, la espuma forma-dora de película acuosa, o AFFF, ha sido el estándar de oro para extin-guir incendios peligrosos de com-bustibles líquidos. Ahora, con la rápida eliminación de AFFF y el de-sarrollo de nuevas espumas contra incendios, el mundo de la protección contra incendios se prepara para lo que viene.

POR JESÉ ROMÁN

Este artículo aparecerá en la edición de otoño de 2022 de NFPA Journal.

E N LA MESA DE LA OFICINA DE SU CASA, junto a antiguas cajas de alarma contra incendios, maque-tas de camiones de bomberos y viejos cascos de bombero, Jeremy Souza una vez guardó una colec-ción de recuerdos un poco extraños: alrededor de una docena de frascos llenos de varios líquidos de color ámbar.

Durante años, como bombero y luego como subjefe de bomberos en el Aeropuerto TF Green en Providence, Rhode Island, Souza cargaba los frascos a las capacitaciones de los nuevos bombe-ros. Pasaba los frascos y explicaba cómo el líquido del interior, una sustancia química llamada espuma formadora de película acuosa, o AFFF, funcionaba para extinguir incendios de combusti-ble líquido e incluso realizar otras hazañas mágicas alrededor de la estación de bomberos.

“En el pasado, en el aeropuerto, usábamos este material para casi todo menos para cepillarnos los dientes”, dijo Souza, quien ahora es ingeniero especializado en sistemas de supresión de espuma en Code Red Consultants, una empresa de seguridad contra incendios con sede en Mas-sachusetts. “AFFF es un desengrasante maravilloso. Tome medio galón de concentrado AFFF, tírelo al piso de un garaje y lávelo con una manguera, y la mancha desaparecerá. Diría que es más una cuestión de aeropuerto: los departamentos de bomberos municipales nunca se habrían ocupado de cantidades de espuma como esa. Pero teníamos un montón de eso”.

Para cierta generación de bomberos especializados encargados de proteger aeródromos, instala-ciones de petróleo y gas e instalaciones militares, la experiencia de Souza probablemente sea identificable. Durante casi seis décadas, AFFF ha sido tan indispensable para sus trabajos como lo es el agua para los bomberos estructurales, debido a su capacidad única para extinguir rápida-mente incluso el fuego de combustible líquido más desagradable bajo un manto de burbujas quí-micas. En los escenarios peligrosos que pueden desarrollarse cuando grandes depósitos de com-bustible se ven amenazados por un incendio, las cualidades de AFFF como agente de supresión rápido y confiable han sido, literalmente, un salvavidas